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F.A.N.T.A. El chico con rayos x en los ojos (MUSICA PARA TOP, 2007)

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 La tercera entrega de F.A.N.T.A fué uno de los mejores discos de su carrera. Su primer álbum fue bueno. Corto, intenso, divertido. El segundo supuso un paso atrás, pese a que contenía dardos certeros como “Bruce Lee” y “Bazar oriental”. En este se desquitan con un disco en el que, si bien la fórmula es la misma de siempre (punk ramoniano de no más de dos minutos), los de Santa Coloma salen muy bien parados. Aquí hay melodías mucho más imaginativas, arreglos vocales más innovadores y letras adictivas y con mayor pegada que en su anterior entrega. Del total de los diecisiete cortes sólo flojean para mi en un par, “Todo es por tu amor” y “Hechizo de amor”, las más edulcoradas, pero como tomo buen disco de punk pop invita a una segunda y tercera escucha de manera consecutiva.  Hay un hit incontestable: “Iker Jiménez”, himno dedicado al parapsicólogo más famoso de la televisión. Echan mano de temas de actualidad para firmar los momentos más brillantes del disco, “Adicto a tu fotolog” y “Ca

LA HABITACION ROJA Sagrado corazon (Mushroom pillow, 2016)

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 Decimo disco de los valencianos, ahi va la crítica de MondoSonoro firma da por Carlos Perez De Ziriza... En este trabajo LHR ensanchan sin traumas la marca de su discurso. “You gotta be cool” es la prueba más palpable. Un radiante single de adelanto, llano, directo y con estribillo en inglés, exento de complicaciones, que podría arquear la ceja del fan de largo recorrido. Pero también lo es el dueto con Zahara en “24 de marzo”, que remite a cualquier hit de Jeanette. Otros pasajes revelan continuismo con su pasado inmediato, como “Al querer”, que enlaza con ese molde de balada croonerizada y a tumba abierta que explicitaron hace algo más de dos años en “Si tú te vas”. O “La deriva continental”, que al igual que algunos de sus últimos singles, articula un swing bailable que parece carne de remezcla. El álbum, en síntesis, es un muestrario condensado de todas sus potencialidades, porque “La vida es muy corta” exhibe músculo rock sobre guitarras crispadas, si nos vamos al otro extremo de

LLOYD COLE Don't get weird on me babe (Capitol, 1991)

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 El segundo álbum en solitario de Lloyd Cole, Don't Get Weird on Me, Babe, de 1991, se adelantó media década a su tiempo. Si hubiera salido en 1996, después del proyecto Cardinal de Richard Davies , el Gideon Gaye (1994) de High Llamas y la nueva creencia en los círculos indies de que Pet Sounds y Burt Bacharach eran íconos musicales dignos de veneración, este trabajo habría encajado perfectamente. El año en que aparecieron el Loveless de My Bloody Valentine y Nevermind de Nirvana , Don't Get Weird on Me, Babe (título cortesía de Raymond Carver) fue considerado una auténtica rareza. Sin embargo, en retrospectiva, es claramente una de las mejores obras de Lloyd Cole.  El álbum se divide en dos partes bien diferenciadas. Una (la primera mitad en los EE. UU., la segunda mitad en el resto del mundo) es más del característico pop de guitarra alfabetizado y tintineante de Cole, con la excelente "Tell your sister" y el inusualmente rockero "She's a girl and i'

THE NEON JUDGEMENT TV Treated (LD Records, 1988)

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 The Neon Judgment es una banda belga de new wave , formada en Lovaina en 1981 por Dirk Da Davo (nacido Dirk Timmermans, teclados/vocalista) y TB Frank (nacido Frank Vloeberghs, guitarrista/vocalista). A menudo han sido citados, junto con la banda belga Front 242 , como los pioneros de la música corporal electrónica (EBM) un género de baile electrónico de principios de la década de 1980 que combina música industrial y electro   Los dos temas que se incluyen en este EP son dos auténticos pelotazos, en ellos podemos encontrar todo un tratado en música europea y fria, industrial. Fueron dos de sus mayores éxitos e influencia máxima en posteriores bandas como Laichbad, Nine Inch Nails. Aunque se volvieron a reunir posteriormente podríamos decir que este trabajo cierra su época dorada.

LA HABITACION ROJA Radio (Astro, 2001)

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 Sin duda este tercer trabajo de LHR no tiene la magnificencia compositiva y arreglista de Largometraje(1999), ¿a cambio qué tenemos?, pues por un lado violines, muchos violines, en casi todas las canciones aparecen, aunque especialmente en las dos que abren el álbum. Además de violines encontramos dos aspectos bien distintos, por un lado hay momentos extremadamente minimalistas, casi acústicos, como "Bona nit" y algunas fases de "Universal" y "El hombre del espacio interior". Por otra parte, lo que encontramos son temas excesivamente ruidosos, con momentos en los que no se logra distinguir nada, como "Canción de amor definitiva" y algunos pasajes de "Potterville" y "Un día perfecto". Por otra parte, hay temas buenos, los mejores del disco para mi son "Universal" y "El hombre del espacio interior", aunque en la primera, la verdad es que la joden bastante con el ritmillo que se marcan ”… sigue así, lo estás

PARADE Materia oscura (Jabalina, 2011)

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 ¿Es Materia Oscura un duelo a muerte entre Parade y Antonio Galváñ? ¿Asistimos a la definitiva confesión de Galvañ, tras perder la batalla y quitándose el casco oscuro, al “Parade, soy tu padre”? ¿O simplemente es otro cuento creado para aligerar la estancia en un refugio alpino de un frío y desapacible verano? ¿De qué manera hay que tomarse las estrofas de ¿»Eres un robot»? («Queridos oyentes/ Os tengo que contar/ Que vuestro cantante/ Hace tiempo que no está/ Al señor Parade/ Algo le pasó») o los continuos reproches que se echa él mismo en cara en otras canciones como haría un amante despechado y con algo de rencor acumulado? En fin, Antonio Galváñ quizás pasa por algo a medio camino entre la crisis personal y el hastío, o simplemente por la mala leche general que nos azota a todos, pero ello no quita que su genio creativo le siga bastando para firmar un disco notable que aguanta el recuerdo de otros trabajos suyos donde seguía creyendo en el juramento hipocrático del pop. Y es que

WHITNEY Light upon the lake (SECRETLY CANADIAN, 2016)

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Ahi va la crítica de este trabajo que publicó MondoSonoro...  Whitney consiguieron con este disco lo imposible. ¿Cuando fue la última vez que escuchasteis una canción compuesta después del año 1998, que acabara con un “na-na-na-na” y no les provocara un espasmo incontrolado de los que te contraen la cara en una mueca de intenso recelo y desvían la mirada? ¿Eh? ¿Cuándo? “Golden days” fué la melodía del mes de agosto en todo el mundo, en gran parte porque el cantante de Whitney, Julien Ehrlich, es también su batería y tiene una voz magnífica, adolescente, soul, intensamente nostálgica y adictiva. No es por desmerecer el trabajo de Max Kakacek, la otra alma de Whitney y también ex Smith Westerns, pero con esta voz tiene la mitad del trabajo hecho. Ayuda lo suyo que el disco de debut de Whitney, claro heredero del pop indie clásico, sea un trabajo impecable de pop vintage, delicadamente construido como una carta de amor a influencias refrescantes, que apenas asoman por el pop americano d